Todas nuestras salidas los sábados (habitualmente), con las rutas que hacemos y las crónicas posteriores correspondientes, relatadas por alguien con "don de palabra".



martes, 14 de agosto de 2012

Crónica de una Triathlon

Pues este pasado domingo 15 de julio, me estrené en el mundo del triatlon...

A priori, no era una de las pruebas duras en cuanto a distancias y desniveles dentro del abanico que hay, pareciendo muy asequible para iniciarse, pero aún asi, a estas cosas hay que tenerles respeto, luego a la hora de la verdad las cosas no son como uno había previsto.

Y mi previsión era, si finalizaba la prueba, irme a las 2 horas, ya que según habia nadado un par de veces en piscina, los 800m. me iba a suponer una media hora, los 18km. de bici, sin grandes desniveles, rodando bien, en torno a la hora y algo, y los 4km. de carrera, pues unos 20 minutos, que ya habría cansancio......que equivocado estaba....

El día comenzó, como en estas últimas semanas, caluroso desde primera hora. Sin que sirva de precedente, llegué con tiempo de sobra para hacer los preparativos con tiempo; coger dorsal, colocar bici y zapatillas en la zona de transicion, calentar un poco y dirigirme a la zona de salida, que se encontraba a 1km. río arriba, ya que el primer tramo era el de natación.

Sobre un total de 270 participantes, la salida se dio a las 10,30, en salida escalonada de 100 participantes, con una diferencia de 2 minutos entre una y otra. La salida la hacian por dorsal, saliendo yo en el ultimo grupo, con el dorsal 236.

Y llegó el momento de arrancar....¡al agua patos! y el primer contacto con el río Tajo fue que estaba frío de cojones. La salida fue muy agobiante, todo el mundo nadando sin apenas espacio y a destajo. No se podía dar brazada y en ese momento pensaba.....donde me he metido....

Pues sin quererlo y dejandome llevar un poco por el ritmo de los demas, comienzo el nado a un ritmo muy por encima del mio (la cabeza como funciona, en apenas unos metros ya estaba pensando que no acababa ese tramo y tiraba la toalla...), y un poco más adelante ya la gente se empieza a posicionar y repartir en el ancho del rio, lo que me permite nadar mas comodamente. A partir de ahí, es cuando empecé a disfrutar del nado, recreandome un poco con las vistas del rio, cuando asomaba la cabeza para respirar. Y sin apenas darme cuenta, veo por delante, el embarcadero de salida del rio, lo que motiva para pegar las ultimas brazadas. Para mi sorpresa, mientras me dirigo a por la bicicleta, quitandome gorro y gafas de natación, miro el reloj y veo que habia hecho la natacion en ¡¡¡¡¡¡once minutos!!!!!. Tengo que decir que el nado era a favor de corriente, pero se rompe cualquier tipo de prevision....

Sin entretenerme mucho, me coloco las zapatillas de correr para que la siguiente transicion sea mas rápida (Juan sabe de cambio de zapatillas en estas pruebas), y con los pedales cambiados con calas y sin automáticos, comienzo a rodar. Primeros kilometros por asfalto, a buen ritmo, donde me doy cuenta que la gente anda muy floja con la bici y aqui el nivel mio se nota con respecto al resto (esta claro cual es la modalidad dominante en nosotros, jejeje). La verdad es que pasé a bastante gente, llegando a coger a la gente que había salido con dorsales que salieron antes, subiendo un poco más la motivación. Se abandona la zona asfaltada, cogiendo pista de tierra, sin ninguna dificultad tecnica, pero con continuas subidas y bajadas, que al ritmo de nuestras salidas los fines de semana, no presentarian ningun problema, pero al ritmo que se lleva, resultan algo rompepiernas. Las piernas se cargan y acabé haciendo este tramo a una media de 19km/h, por debajo de la hora y otra vez jodiendo la previsión.

Cuando tengo que soltar la bici para hacer el ultimo tramo, la carrera, el sol ya aprieta bastante. El tramo de carrera era por las calles de Fuentidueña de Tajo, con alguna en subida que a estas alturas se hace mortal y con las calles en bajada cogiendo aire porque ya no hay para más. El cansancio de haber ido a buen ritmo se nota, por lo que, con la intencion de llegar y no cagarla en el ultimo momento, me lo tomo tranqui, y esta vez, si me ajusto a lo previsto, 20 minutos de carrera, y haciendo un tiempo total de 1hora y 28minutos.

La sensación final es de las mejores de las carreras a las que hemos ido. Sin lugar a dudas, no tiene nada que ver con la duatlon, tal vez menos dura, aunque más intensa, pero mucho mas divertida, el tramo de nado cambia completamente la prueba, y cualquier otra carrera similar a esta, os la recomiendo a que la probeis, estoy seguro que os gustara. La organización fue muy buena y tenian todo controlado y bien señalizado, y la zona de transicion muy bien preparada.

Esta vez no hubo cañas, ya que fuisteis unos cobardes y me dejasteis solo.....jejejeje.

lunes, 7 de mayo de 2012

Marcha MTB "Ruta de los Vinos" 2012 - SMVI


La Ruta de los Vinos....¡¡solo por el nombre ya prometía!! Regada el día anterior con buenas lloviznas, empapando la tierra, que buena falta hacía para poder disfrutar como se merece de una preciosa primavera, llegamos a San Martín de Valdeiglesias de buena mañana y nublado el día, pero con pronóstico de solazo. Desde abajo ya se veían marabuntas de bicis y “biciclistas”, vaya ambientazo...

Como se viene dando desde que, aquí una servidora comenzó a montar en bici, nos juntamos en la carrera Dani, Jose y yo. La recogida de los dorsales y regalitos una odisea, por la mala elección del lugar de entrega, una bodega-caserón-castillo, a la que se accedía a un cuartito por unas escaleras unipersonales donde se encontraban dos chicas repartiendo dorsales ¡a mil setecientas personas! Y lo peor...los baños, que horror, que una mujer sabe de estas cosas y me pilló volviendo de él, ya iniciada de la carrera, jeje... así que cogimos la bici y ¡a pedalear!.

Se me pasó decir que había tres opciones a realizar para la marcha, (Vino blanco, rosado o tinto) y nos inscribimos a la intermedia, que era la Ruta del Vino Rosado, 37 Kms, comenzando como lo da la zona, por campo bastante llano al inicio y gente amontonada como se predecia en toda carrera.
Al subir una cuestecilla en los primeros kilómetros, tres animadores autóctonos desde sus sillas de coca-cola nos animaban, y a mi...¡¡mozaaa!!

Según vamos avanzando, por la aglomeración a Dani se le pierde la pista, de vez en cuando digo “mira Dani”. Mas adelante reagrupariamos....

Empezamos a tomar caminos estrechos, pedregosos, con barro y algún charco, pero muy bien, el día se abre...espectacular!! Poca ropa era lo acertado y más cuando se formaban embudos en subidas, bajadas y tubos de paso bajo la carretera.

Después nos metemos en un pinar con subidas consistentes y continuas, otras explosivas y bajadas de infarto... yujuuuuu!!!! Subimos por pista forestal asfaltada pero muy bacheada. La zona preciosa, verde, húmeda, cogemos altura con la bici y se ve el embalse de San Juan. Comentamos que esta ruta sin tanta gente debe ser chulísima, osea que a los ausentes.....¡la repetiremos!

Al final se engancha a Dani...¡en el avituallamiento! Harto de comer y beber, y con la mochila repleta de mini-salchichones (comida perruna) ¡¡que debe ser que es bueno para recuperar!!

Nos ponemos en marcha cuesta abajo otra vez, una bajada rápida, que con la barriga llena se va mejor, el camino empieza otra vez a estrecharse por senderos llenos de jaras, arbustos de monte varios, pino silvestre. Tengo la fea costumbre de sacar el pie izquierdo y querer bajar por la derecha con lo que... me caigo y ahí en el suelo me dice Jose: “que te ha pasao”... Pues ¡¡que me he caído coño!! Jeje.

Continuamos y rápidamente llegamos al segundo avituallamiento. Ni paramos casi, para continuar atravesando por otro pinar más, en el que estuvimos paramos bastante tiempo debido al atasco que se había formado en una bajada estrecha, que luego comprobamos que no tenía ninguna dificultad. Pasamos la carretera y llegamos a meta. BIEN!!

Fotito de rigor posando los tres, y ¡a lavar la bici! En el lavadero que había puesto la organización, me dijeron en tres ocasiones, por si no me había enterado: ¡Silvia no ruedes la bici después de lavarla! Que os den por culo a los dos...(jejejeje)
Así que aprovechando que la carretera de San Martín pasa por Móstoles, vamos a tomar una cañita por lo bien que lo hemos hecho. Da gusto pasarlo bien en buena compañía...

Crónica by Silvia

sábado, 7 de abril de 2012

Ruta "La Cabrera - Embalse de Atazar - El Berrueco..."

Semana Santa. Martes=lluvia...Miercoles=lluvia...Jueves=lluvia. Aunque la prevision del tiempo no fuera mala para el viernes, ¿que nos podiamos encontrar??? ¡¡Mucho barro!!.
Pues no fue así, jeje.

Tras no convencer a nadie, después de la indirecta de Dani de hacer ruta por "La Cabrera" para poner dientes largos (lógico si se tiene en cuenta que era Viernes Santo y todo el mundo andaria de procesiones más que montando en bici), y después de haber localizado en wikiloc un track que bordeaba el Embalse del Atazar con muy buena pinta, para allá nos tiramos.

La mañana, desde el punto de salida de casa, no tenía mala pinta, incluso con previsión de que el sol podría asomar. La cosa cambió cuando llegamos al punto de destino (aparcamiento de La Cabrera). Un par de kilómetros antes de llegar, el día ya empezó a oscurecer y parecía que más que las 9 de la mañana, eran las 9 de la noche. No hacemos nada más que bajarnos del coche, y las primeras sensaciones son, una bajada de temperatura considerable y una llovizna en forma de nieve que tiraba para atrás. Los coches aparcados, con 3 cm. de nieve sobre la carrocería...

Aún así....ya que estamos.....por probar....total, si no, pues nos damos la vuelta.

Pues acertamos saliendo. Parecía que la nube se había posado sobre esa zona, porque nada más salir del pueblo, el cielo cambió para mejor, incluso teniendo que soltar algo de ropa en cuento entramos en calor (ya que nos sobreabrigamos viendo como estaba el tema). Los inicios fueron kilómetros por via pecuaria, sin nada de dificultad técnica ni física, todo llano tirando a favorable en pendiente hacia abajo, donde nos cruzamos con ganado, paisaje rocoso sorprendente, etc... El ritmo era alto, por lo que no entendiamos muy bien como pudieron tardar 4 horas en hacer la ruta, los del track que copiamos, porque a ese ritmo, en dos horas habiamos terminado (pararían bastante recreandose en el paisaje y la verdad es que la parte final baja bastante la media).
Continuamos por pistas (o vias pecuarias), en algunos tramos incluso asfaltadas, que desmerecen un poco la zona, bajo el punto de vista de la bici, ya que da la impresión que se puede explotar mucho más por caminos menos transitados y más puros de montaña. Cuando empezamos a estar un poco cansados de vía, nos sorprendía la ruta con una desviación, que nos llevaba a un camino más ameno y acorde con lo que nos gusta, y luego retomaba otra vez la vía. Era una de cal y una de arena...

En todo esto, aparecemos por el Embalse del Atazar, que nos deja con la boca abierta. La zona es espectacular, pero volvemos a lo mismo, como ruta en bici cañera, un pelín flojilla (para disfrutar del paisaje eso sí, sin lugar a dudas). Muchas fotos y video lo que nos permitió la camara.

Al día le pasaba como a la ruta, que no se posicionaba ni para bien ni para mal. Tan pronto salia el sol, como caia un poco de granizo, como soplaba un aire helado, como volvía a despejarse....

Salimos de la zona del embalse, y ya llegando a El Berrueco, comienza la subida, con la que tenemos que ganar la altitud que habiamos perdido desde que salimos de La Cabrera. Algunos tramos son con una pendiente pronunciada, pero como el terreno no está mal, se pueden subir sin mayor dificultad a golpe de pedal. Aún así, tras coronar el punto más alto y ya llegando al final, la sensación es que no faltaron kilómetros ni sobraron fuerzas.

Acabamos con una duración de 3 horas, incluyendo rotura de cadena de Dani, que como siempre, se pudo solventar sin problemas (otra cosa a lo mejor, pero la mecánica no tiene secretos para nosotros).

En resumen, buena ruta para conocer la zona, tal vez algo baja en cuanto a dificultad técnica (sin llegar a ser paseo por carril bici), pensando que si se vuelve a ir hay que sacarle más partido al track, dado que está razonablemente lejos, y se pueden hacer rutas similares por zonas más cercanas a Madrid.

Nos despedimos de La Cabrera, tras tomar las cañas de rigor y cuando comenzó a nevar con ganas, lo que seguro que dejaría una buena postal por la tarde.

lunes, 2 de abril de 2012

Parque Natural de Alcalá de Henares

El punto de salida era el parking de tierra de otras veces que hemos ido por allí, donde tras las presentaciones oportunas, Victor descubre sus cartas, con una Giant de doble suspensión a la que le pasa como a la bici de Chamorro (que no deja indiferente).

Iniciamos la andadura, adentrandonos en un pinar, donde hay que sumar que el sendero tira hacia arriba, con una cierta dificultad técnica.  Los primeros tramos son algo complicados, en algun momento hay que bajarse de la bici por ser casi imposible subir (que incluso cuesta bajarse, la estrechez del sendero era cojonuda y a un lado nos mirada desde el fondo un barranco guapo).

Tras estos primeros kilómetros y coronar una de las cimas de las que teniamos por delante, nos vamos para abajo, llegando hasta una pista donde se llanea comodamente, que no tiene nada que ver con zona de pinar que habiamos dejado atrás. Zona de charleta entre los bikers y recuperación, porque otra vez nos ibamos para arriba, primero continuando por pista y luego otra vez en zona montañera, con camino con muchas piedras, roderas, tierra muy suelta...

Después tenemos una zona intermedia de la ruta, sin mayor interés, ya que se puede describir de igual modo que lo que habiamos hecho hasta ahora. Salimos de esa zona para meternos por un sendero en la zona baja del parque, muy divertido y rápido, pasando por debajo de las raices de los arboles, ya que es una zona muy erosionada.

Aqui hay un momento que no se puede olvidar. Se llega a un punto, donde hay que hacer una bajada algo complicada, y que por parar frente al descenso, se ve el peligro y se tira de freno (muy tipico, si te tiras de primeras, bajas sin problema). Pues hay dos chavales, que animan al personal a bajar, diciendo que no es tan complicado como parece, y para muestra de ello, se ofrece uno de ellos a que observemos como lo hace él. El resultado es, que por hacer el vacilón, se pega una ostia de impresión (toco freno delantero y salió por encima de la bici, volando y cayendo de cara al suelo). Milagrosamente, no se hace nada (aparentemente) y por orgullo, quiere bajarla otra vez. Nosotros le decimos que no hace falta, que nos lo creemos que sí la baja, pero ni puto caso, y nada, que se tira, lo flipa, le aplaudimos y nos vamos (Mención aparte, tenían colocón cojonudo, vaya par de fumetas...).

Abandonamos esta zona, y como no podía ser de otra manera, tras otros poquitos kilómetros, llegamos hasta la famosa senda del "lagartijo". A mitad de bajada, parada técnica para socorrer a otro biker, que llevaba kilómetros y kilómetros con la cadena en la mano, la que intentó arreglar a golpe de piedra (eran un grupo de 8 y ninguno tenia tronchacadenas ni eslabones rápidos, vaya manitas los colegas). Finalizamos la zona del lagartijo, disfrutando a tope.

Nos quedaba un último tramo, del que podíamos haber prescindido, dados los kilómetros que llevabamos ya, pero las ansias de hacer la ruta completa podían y nos dispusimos a ello. La parte inicial, era por pista muy llevadera, y luego un tramo de sendero muy complicado que hubo que hacer a pie. Así llegamos hasta el torreón de piedra y bajando hasta el margen del rio.

Sólo nos quedaban apenas 3 kilómetros para finalizar, donde la mala fortuna se adueñó de Laura. La ruta pasaba por un sendero a mitad de ladera, sumamente estrecho, donde el pedal izquierdo rozaba con la pared de tierra y a la derecha teniamos un cortado cojonudo de caida hasta el río. Iniciamos el tramo, Laura a cola y cuando llegamos al final, recibimos llamada de teléfono, que ha caido y se ha ido cortado abajo hasta el río. Deshacemos el camino tan rápido como podemos, pensando en alguna lesión grave y cuando llegamos a donde se encuentra, no imaginamos como sólo se resiente de un tobillo y de una rodilla (hay una altura de unos 8 metros, donde primero pudo rodar por tierra, pero luego la caida es al vacio). La bicicleta se encuentra encima de un árbol, enganchada, por debajo de ella. Es complicado hasta bajar a la zona, donde Alberto tiene que dar un buen rodeo, pero tras esto, una vez arriba y retornados al camino, ella se encuentra más o menos bien, y la bicicleta no tiene grandes desperfectos (por no decir ninguno). Todo quedó en un susto.

Llegamos al final con más pena que gloria, hoy sin cañas porque se nos fue la hora, pero otro día ¡¡¡serán dobles!!!!

Ruta exigente, tanto física como técnicamente, y apesar de tener destreza con la bici, algunos tramos, hasta para tenerles respeto...

P.D. Laura, te deseamos una pronta recuperación, y que ya mismo te veamos otra vez dando pedales con nosotros...

lunes, 12 de septiembre de 2011

2ª Marcha MTB del Sacacorchos - Pantoja (Toledo)

11 de septiembre de 2011 (Cumpleaños de mi hermana Maricarmen, por cierto, y recuerdo también del día del fatídico atentado terrorista de las Torres Gemelas de New York…).

Bueno, que nos desviamos del tema, ¡¡ Al grano!!

Marcha MTB en Pantoja (Toledo), y allí hicimos acto de presencia parte de los bikers por segundo año (el resto, por unas cosas u otras, vaya manera de escaquearse….ya vendrán después los lamentos, con la lengua fuera…).

A las 8,15 de mañana ya estábamos recogiendo los dorsales Dani, Silvia y Jose, presentándose el día muy bueno, despejado, nada de calor y con un aire fresco que vendría después bien cuando estuviéramos sudando la gota gorda con los cuestones.

Sin demora, a las 9,00 horas comienza la carrerita, con mucha participación pero se puede rodar cómodamente. Primeros ocho kilómetros de camino por pista para entrar en calor, y pronto nos encontramos con la cuesta de la foto del cartel publicitario. Hasta la mitad de ella, mas o menos se podía subir, pero como en otras tantas ocasiones, en cuanto uno echa el pie a tierra, es una cadena, y todos los que vienen por detrás se ven obligados a lo mismo.

Silvia, sin darnos cuenta, se pierde de vista, y tras una espera por si ha habido algún accidente y ya viendo venir el coche-escoba, se tienen noticias que ha “tronchao” por camino alternativo que evita parte del recorrido de severa dureza (que bien hizo, porque abandona la bici sin lugar a dudas), pues se fija como punto de reencuentro el avituallamiento, y Dani y Jose continúan la ruta.

A todo esto, Dani viene con un estado físico jodido, es lo que tienen los virus, y las piernas le flaquean más de lo habitual, por lo que sufre lo que no está escrito cada vez que el camino se pone cuesta arriba.

Después de continuos tramos rompepiernas, subidas y bajadas constantes, siendo las subidas de un desnivel importante, se llega al avituallamiento (km. 32 para nosotros, tal vez un poco lejos desde el comienzo, podía haber estado antes), donde reagrupamos con Silvia que llevaba media hora allí parada y se pone de plátanos y aquarius hasta las trancas.

Continuamos la ruta, sin grandes notas dignas de mención, donde a partir del km.40, la ruta ya se pone muy pesada y da la impresión que le sobran los últimos kilómetros.

Así, llegamos a las 12,45 al final del recorrido, con 50 km. realizados, Dani dando gracias por bajarse. Tras aparcar las bicis, fin de fiesta con caña y plato de caldereta típico de esta ruta.

En resumen, buena organización (a pesar de que estuvieron comentando que les habían saboteado las indicaciones de la ruta y había gente que se había perdido), ruta tal vez algo pesada, sin mucho atractivo paisajístico y con kms. de más, y buena zampa y camiseta de regalo con la inscripción.

viernes, 29 de julio de 2011

Sanabria en familia

¿Que decir de este fin de semana....?

Pues fueron tres días: 23, 24 y 25 de Julio de 2.011. La propuesta fue pasar la frontera de Madrid, y juntarnos con la familia en una casa rural en la zona de Sanabria (Zamora), recomendada por Pablo, por su encanto natural (la zona, no él, esta claro...).

A la casa, se le sumaron, kilos de churrasco, costillares, panceta, chorizo, morcilla, hornazo, empanada...esto en cuanto a comida....y casi 20 litros de tinto de verano, cerveza, crema de orujo, ron....       en cuanto a la bebida....vamos, ¡¡¡¡que nos fuimos a sufrir!!!!

Y como no, en el coche, entre tanto equipaje, hubo que hacer un hueco a la bici, no podía faltar.

Al final consiguimos hacer dos rutas, una el sábado, más corta (18 kilómetros), pero con algo de dureza por el tipo de terreno y los continuos cambios de ritmo. Salimos desde el Lago de Sanabria y fuimos hasta el pueblo de Trefacio, por caminos tradicionales (¡¡alguna fecha amarilla vimos!!). La ruta acabó con un bañito en el Lago, cita obligada.

El domingo fue otra historia. Nos propusimos hacer la marcha MTB que se había celebrado justo el fin de semana pasado, eran 48 kilometros y tenía muy buenas críticas. Además nosotros teníamos la suerte de que la ruta pasaba justo por la puerta de la casa rutal, osea que en lugar de comenzar en Puebla de Sanabria, lugar de inicio de la marcha, comenzamos desde la casa, para acabar tambíén en ese punto.

Pues a las 8,00 ya estabamos en pie y a las 8,45 dando pedales. La mañana comenzó fresquita (por la noche según Pablo la temperatura cae a grados bajo cero, por lo que dormimos con manta y así nos pasó que nos levantamos sudando...tiene roto el termostato), pues eso, que nos costó un poco entrar en calor. Aún así, comenzamos animados, porque los primeros kilómetros ya dejaban ver que la ruta iba a pasar por parajes increibles.

Y así fue, hasta mitad de ruta, la verdad es que disfrutamos bastante, había tramos de bajadas impresionantes o trialeras en las que se rodaba a buen ritmo, no daba lugar al aburrimiento. Pero la cosa se empezó a poner fea de la mitad de ruta para 'alante. El desnivel del terreno se empezó a poner muy muy cuesta arriba, y empezamos a desfondarnos, unidos a que ya apretaba calor y llevábamos unas cuentas horas dando pedales. Aún así se trató de disfrutar cada momento, porque el sitio lo merecía, pero esta ruta requiere unas condiciones físicas y técnicas altas (aviso para navegantes).

Como pudimos, y con alguna que otra anécdota, llegamos a la casa, pidiendo la hora 15 kilómetros antes de que finalizara, pero satisfechos por haber llegado a buen puerto.

Después celebración por todo lo alto, con una exquisita barbacoa, no sin antes haber hidratado bien.

Una vez más, gran parte del éxito del fin de semana es culpa de Pablo y Diana, que lo organizaron de cojones (extensivo a su familia, que el lunes fueron ellos los protagonistas).

Esto es todo, no olvideis ver el video, que también tiene su curro....

miércoles, 1 de junio de 2011

Camino de Santiago - Mayo 2.011

Hacer una crónica después de los meses que han pasado, es muy difícil, ya que fueron muchas las experiencias vividas en muy poco tiempo.

Tal vez queda el sabor agridulce (está claro que esto lo vemos después, antes la experiencia es nula), de no haber podido disfrutar un poco más de estos días, atropellados por los pocos días de los que disponíamos y de los kilómetros previstos para cada día.

Aún así, la experiencia ha sido muy positiva, es algo que uno a lo largo de su vida tiene que encontrar el momento para poderlo hacer, y nosotros ya lo conocemos.

Como recuerdo quedan esas fotos que dejan constancia de nuestro paso por alli, que cuando uno se pone a verlas casi se le escapa una sonrisa reviviendo algún momento gracioso, y también queda ese video (todavía pendiente), en el que se nos puede ver cargados hasta las trancas y sufriendolo más que nosotros, la borrica que lo llevaba encima.

miércoles, 6 de abril de 2011

Ruta "Las Rozas - Presa Gasco - y ... aventura!!!"

Este domingo los bikers tuvieron que tirar de su ingenio y destreza para solventar los imprevistos que hacían presagiar un desastre de ruta, convirtiéndola ésta en una ruta para recordar y repetir.
La cosa comenzó durante la semana, ya jodida, cuando se había propuesto una ruta por El Pardo y a última hora, nos damos cuenta que la ruta que vamos a hacer no es por El Pardo, sino por ¡Las Rozas!.

Tras las aclaraciones, pues allí nos fuimos, punto de quedada próximo al parking del Centro Comercial “Las Rozas Village”. Esta vez casi con afluencia masiva (otra vez Juan volvió a fallar, vaya agenda tienes colega), siendo los asistentes: Dani, Raúl, Pablo, Diego y Jose. Como la previsión metereológica para la mañana era se podía vestir de corto, hubo que lucir las equipaciones.

La ruta comenzaba por varias calle anchas de la localidad, por una zona casi residencial, para llegar hasta la via de servicio paralela a la carretera A-6, que por la acera (tramo negativo nada más comenzar), por fin llegamos hasta la apreciada tierra.

Se abre delante de nosotros una pista, de terreno llano y cómoda de rodaje, que permite desentumecer las piernas. Los árboles autóctonos de la zona cierran bien el camino por arriba, permitiendo un bonito paisaje, y que la cámara de video encendida, seguro que ha grabado cojonudamente.

Y sin más, tras este tramo, nos metemos en senderos, cerrados no, ¡cerradísimos!, que con la altitud que tenemos dejan a la izquierda nuestra unas vistas espectaculares. En esta zona lo flipamos, realmente parece que estamos en la selva amazónica, tramos de medio pantano, humedales, y como digo, un sendero tan estrecho que los arbustos arañan brazos y piernas a todos, y a alguno hasta le hacen algún corte sangrante….

No salimos de esta zona y aquí viene la charlotada del día: el gps hace off, sin batería. Falta de previsión de Jose, ya que esta vez no estaba Raúl al quite con el suyo. Una pena no poder seguir el trazado, ya que la ruta prometía bastante por lo que habíamos visto hasta ahora.

Pues esto hace, como decía al principio, aventurar a los bikers a guiarse por el instinto y dentro lo que podía haber sido (llamar al 112 para que nos recogiera el helicóptero), pues el resultado no fue malo del todo. Total que seguimos por senderos, algo peraltados, acojonando la hostia que hay si se comete algún error y se cae ladera abajo. Vamos ascendiendo montaña arriba, hasta culminar con una buena bajada que nos lleva hasta una presa, con un mirador, otra vez más, “espectacular” (ya veréis fotos…).

Y de ahí, seguimos unos cuantos kilómetros más en la misma línea. La aventura nos hace llegar hasta una zona donde el sendero desaparece… ¿y que hacen los bikers? pues al sembrao, junto a una torre eléctrica, hacemos una bajada “pa habernos matao…”

Nos encontramos con una pista, subimos un pinar, cruzamos una carretera, otra buena bajada hasta una urbanización y otra vez dilema.. ¿pa donde tiramos? Como siempre…para arriba. Tomamos dirección Villanueva del Pardillo, y tras unos kilómetros sin mayor interés, nos encontramos con la épica de la ruta: Nos metemos en el “Parque Regional del curso medio y alto del río Guadarrama”. Aquí si que hay que dar el todo por el todo y ver el estado de forma de los bikers. Diego tira delante (con alforjas y todo) y Jose le sigue a duras penas. Al cabo de un rato, a Diego se le pierde de vista (¿qué toma este tío?). Dani va en medio, Chamorro detrás y Pablo cerrando filas, que tras veinte días de parón se encuentra con el infierno ante sus ojos. Pues son los menos cuatro kilómetros con unas cuestas de impresión, donde suben las piernas y no la cabeza (que en todo momento dice que hay que bajarse…). A pesar de la dureza, una vez más nos sentimos privilegiados por el entorno en el que nos encontramos.

Salimos del parque, con una bajada asfaltada hasta llegar a una urbanización y a rodar hasta las proximidades de Villanueva del Pardillo. En este punto ya vemos esperanzas de culminar con éxito la ruta, pero todavía nos tenía guardada una el destino. Nos quedaba cruzar el río Guadarrama. Esto nos hace tener que volver a Las Rozas por carretera, nada agradable (no hay arcén, mucho tráfico y subiendo…), hasta por fin llegar al punto de salida, con 46 kilómetros a la espalda, ruta un poco más larga de la prevista con el gps, pero la improvisación es lo que tiene…

Buena ruta, se nota el estado de forma, las ansías de kilómetros y el querer cada vez más dureza en las rutas.


martes, 29 de marzo de 2011

Ruta "Tres Cantos-P. de la Marmota..." Edicion MODERADA

Como el domingo anterior dejó buen sabor de boca la ruta por Tres Cantos, éste se decidió repetir y como había dos alternativas, DIFICIL y MODERADA, pues probar la ruta moderada. El resultado final (lo adelanto), fue que de moderada tiene los cojones, aunque se varía un tramo, si no es igual de dura en todos los sentidos, es muy muy similar. Aparte de que tuvimos una cantidad de añadidos que nos pasó factura a todos…

Total, que comenzamos la mañana con el cambio de hora primaveral. Como la semana pasada quedamos a las 9,30, se propuso quedar a las 10,00 para que la mañana abriera un poco (primer error, teniendo en cuenta que era una ruta de casi cuatro horas, pero también hubiera sido un error quedar antes, ¡que dilema!).

Esta vez, los componentes bikers asistentes éramos Dani, Raúl, Jose y el aspirante a bikers Chamorro. Pero la gran novedad y lo que todos esperaban era la primera presencia femenina en los B&B, Silvia. Tras las presentaciones oportunas, pues eso, cinco bicis tiran montaña arriba.

Nada más comenzar, se nota que ha estado lloviendo toda la semana y que no se puede rodar al mismo ritmo que el domingo pasado, que la rueda se clava en la tierra de mala manera. Y a los diez minutos, ¡crash! rotura de cadena de Jose (que casualidad que las dos únicas veces que se ha roto, ha sido cuando ha venido Chamorro…¿gafe?). Pues eso nos demora cerca de veinte minutos, y nos damos cuenta de que para próximas salidas hay que dotarse de unos alicates (nos costó la hostia poner el pasador en el eslabón).

Retomada la marcha, llegamos hasta el primer mirador y sin mucha parada, proseguimos con la bajada sucesiva, donde Raúl tira delante, Dani cámara en casco, Chamorro va intratable y descontrolado (¿mejora de forma o le fallan los frenos?) y Silvia aguanta el tipo, pero se nota que la bici la compró el viernes y todavía no ha cogido destreza en el manejo (todo llegará…).

Así llegamos hasta el “Puente de la Marmota”, tras una zona de senderos y vías pecuarias sin especial particularidad, salvo los charcos y el terreno embarrado, culminando esta zona con la bajada al puente por los restos de la calzada romana, donde aquí sí Silvia se juega el pellejo por el “qué dirán”, a pesar de que Dani le advierte que si no va segura que baje a pie (¡que no somos tan cabrones!…¿no? jejeje.).

Tras unas nueces y avellanas en el puente, observar el caudaloso río y advertir sobre lo que queda por delante, iniciamos la ascensión a la montaña por el sendero que requiere cierta habilidad técnica, y más como se encuentra el terreno.

Y según llegamos arriba, es donde la ruta se desvía, no llegamos a la carretera asfaltada y la presa del otro día. Segundo error: pensar que a partir de ahora la ruta se volvía “moderada”. Llegamos a una pista, con continuos sube-baja y posteriormente nos adentramos otra vez en bosque, en sendero estrecho y hacia arriba, muy similar a la zona donde tuvimos que bajarnos de la bici continuamente en la ruta “difícil”. Esta vez, lo único que cambiaba era eso, que podíamos ir más tiempo sentados, pero igualmente, dura en todos los sentidos.

Como no teníamos suficiente, nos empieza a llover, de momento esporádicamente. Silvia ya empieza a notar la suma de kilómetros, y casi sufre más cuando se baja de la bici y tiene que tirar de la bici andando que cuando sube con el molinillo.
Conseguimos salir de esta zona boscosa, y poco antes de llegar a Colmenar Viejo nos volvemos a desviar hacia el río para posteriormente llegar al pueblo (tercer error, teníamos que haber cogido carretera y arcén que estabámos muy próximos y el rodeo nos retrasó mucho). Pues nos comienza a llover con cierta intensidad y ya la hora se nos ha ido completamente (14,30 y todavía nos quedan 13 kms. aprox.). Cuando avistamos los primeros chalets de Colmenar, se decide que la vuelta hasta Tres Cantos se haga por carril-bici, que ya hemos tenido bastante.

Entramos en el carril-bici y aquí se nota esas piernas trabajadas en la dura montaña, y no cuesta coger un buen ritmo de pedalada (con el añadido de una lluvia que lo flipas, viento en contra y la bici de Raúl).

Así llegamos hasta el final de ruta, sobre las 15,15 horas, con una paliza tremenda, sin posibilidad de comer en casa, osea que ya de perdios al río: ropa seca, recuperamos con unas cañas y vuelta a casa pensando en baño caliente y siesta más que pasada de hora.

Ruta prevista destrozada por los acontecimientos…. aún así, la moral alta y nos quedamos con lo bueno.

P.D. Próximamente, video de la ruta.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Ruta "Tres Cantos - Puente de la Marmota - Colmenar Viejo..."

La previsión del tiempo para este domingo es buena, por lo que no nos achantamos y nos decidimos por ir a Tres Cantos, al….”Puente de la Marmota”.

La mañana comienza con puntualidad inglesa, a las 9,30 nos vemos en un parking próximo a la estación de cercanías de Tres Cantos. Tras poner las máquinas a punto, y ver la puesta de largo de los bikers con la equitación oficial (Jose a medias), se plantea la posibilidad de elegir entre dos rutas: la DIFICIL y la MODERADA. ¿Hace falta adivinar cual se eligió? Pues lógicamente….la difícil (tuvo sus consecuencias).

Comenzamos la rodadura para entrar en calor a buen ritmo (se nota la mejora de forma física), el terreno también acompaña, lo que permite hacer los primeros kilómetros rápidamente. Sin apenas darnos cuenta, cogemos algo de altura, llegando a una especie de mirador, con la sierra nevada de fondo, que tal y como estaba de despejado el día, hace las delicias de los amantes de la naturaleza.

Esa altura que cogemos, se agradece seguidamente, con una bajada espectacular, muy larga, divertida, rápida y con alguna que otra necesidad técnica, que hace presagiar que la ruta va a ser todo un acierto para los bikers. Dani se da cuenta tarde de que esa bajada grabada con la cámara hubiera sido un puntazo, y sólo se hace del tramo final. Habrá que repetirla…

Continúan los altibajos, hasta la bajada a un arroyo bajo el “Puente de la Marmota”, que se hace por una antigua calzada romana, muy estropeada, que sí requiere una técnica algo más depurada. Foto de rigor en un entorno espectacular y se continua la marcha hacia arriba, por un sendero donde apenas entra la rueda. Se va viendo que cada vez la ruta va pidiendo más calidad técnica (es más, yo la catalogaría así, DIFICIL en cuento a técnica más que por el físico).

Subimos y subimos, hasta enlazar con una carretera de puerto de montaña, en la que realizamos una bajada por asfalto en estilo motero, sacando rodilla y tumbando la máquina. Así llegamos hasta una presa, en torno al kilómetro 18,  punto en el que se concentra también gran cantidad de personas que disfrutan de la naturaleza a pie. Aprovechamos para repostaje de los bikers, comentar pormenores de la ruta y disfrutar un poco del estupendo día que nos está haciendo. Nueva puesta en marcha y desde aquí hasta el kilómetro 24, la cosa se jode. Entramos en una zona de plena montaña, donde en muchos tramos el camino, no es que sea difícil técnicamente, es que directamente es inviable. Obliga a desmontar continuamente, y los kilómetros ya no se suceden tan rápido, decreciendo la fantástica media que llevábamos. Las piernas se enfrían y desmerece un poco la ruta, todo lo positivo que había acontecido en los kilómetros anteriores.

Finalizado esto, en torno a eso, al kilómetro 24, recuperamos un poco la tónica divertida y amena del inicio de la ruta, y vamos por pista más bien llanas, que nos permiten rodar rápido…..muyyyyyy rápido. Ya el desgaste físico se va notando, dándolo casi todo y reservando algo para el final de etapa.

Llegamos hasta Colmenar Viejo, a falta de 13 kilómetros para acabar los 42 que completan la ruta. Seguimos en la misma dinámica y el último tramo no tiene mayor inconveniente para los bikers, salvo el tener que cruzar lo menos cinco veces un arroyo de un lado a otro del mismo, en el que la primera vez pasas tratando de no mojarte mucho, pero dado que la el agua llega hasta la mitad de rueda, el resto de pasadas se hacen a saco, con el resultado de ir calaos hasta las orejas.

Se finaliza la ruta con una subida, que tan alegremente habíamos bajado cuando comenzamos la mañana, donde nos damos cuenta de que Dani (sí, sí, el líder, el capitán, el jefe de filas, el intratable con su ritmo por encima al resto) ha pinchao, pajarraca y sufrimiento hasta el final.
Todos somos humanos…erramos…toque de humildad (hay que aprovechar pa meter caña y bajarlo del pedestar, jejeje).

Fin de fiesta con estiramientos y cervezote, más por necesidad que por placer, ya que nos vemos necesitados de una buena hidratación ante el esfuerzo realizado.

martes, 1 de febrero de 2011

XX Marcha MTB Valdemorillo 2011

30 ENERO DE 2011....
Muchas ganas de afrontar esta prueba, por el recuerdo que se tenía del año pasado, sentimental en el caso de Raúl (estreno de máquina, y no de fotos) y el buen sabor de boca que les dejó a Jose y Dani.

El día, amanece frío, brumoso pero con la seguridad de no llover y quizá remontar - sólo salió el sol un poquito a lo largo de la mañana- pero de todas formas el tiempo nos respetó. Los días previos llovió un huevo y esto fué lo que marcó y mucho la jornada: EL BARRO. Pero un barro cojonudo, licuado, todo lo contrario a ese que se forma con tierras arcillosas, o con yesos que se forma un bloque en la rueda y te has cagado porque contra eso ni las piernas de Dani se pueden enfrentar...

Juan, el sabado, inquieto, fue a poner la máquina a punto y al inflar la rueda trasera, se le quedó encasquillado el pitorro del obús; total cambio de cámara, por otra que daba por pinchada, pero que después de la prueba del "barreño", y no descubrir la fuga...la volvía a dar por buena (ERROR), cambio de cámara, etc...hora y pico... (tomo conciencia de mis graves carencias mecánicas) pero dejó la bici bien para pasar la noche. Al día siguiente al ir a recogerla pinchada...informó a Dani y Jose, y no problem....me recogen en Fuenlabrada y nos vamos los tres para Valdemorillo, cantando canciones y en feliz armonía. Raúl se dirige en avanzadilla para recoger todo el temita...una vez allí...ambiente Biker´S por todo lo alto....personas de toda condición unidos por la pasión a las bicis  ( parejitas... clubs... solitarios.. globeros... tarrillas... chavalotes...  pseudo profesionales...que se yo, de todo). Raúl llega apurado...con la tensión del que se ha perdido...saliendo pronto y llegando apurado...( CUANDO VAYAS A UN SITIO NUEVO...NO ESCUCHES MÚSICA...LA VIVES A FONDO...TE ABSTRAES...Y SÓLO TENEMOS UNA NEURONA!!)... Total, que viendo a Jose, uno se da cuenta de los distintas formas que hay de "concebir el tiempo", esos 15 minutos de margen que podía haber todavía, eran un mundo...

Ya en la salida, hay titubeos en la colocación. La experiencia del año pasado, nos hace salir del chiscón habilitado en la tierra para la salida, y colocarnos en la calzada para una vez dada la salida, hacer la trocha y meternos en la parte alta de la cabeza de marcha...BUENA ESTRATEGIA...HAY MUCHOS BIKER´S.

Salimos del pueblo y acto seguido viene una subida pronunciada...en este punto uno se da cuenta de lo dificil que es mantenerse en pelotón. Aunque el camino es ancho, tiene roderas y piedra, se busca la línea de subida que marca el que va delante...es un arte, pero... hay caídas. Dani pierne la verticalidad y cae con toda su humanidad y la cube en la rueda delantera de Juan, y...AVERÍA!. Dani sigue la ascensión ajeno al drama. Menos mal que Raúl y Jose van detras, nos orillamos y comienza la reparación de la avería (si me pilla sólo o quito todo el freno o abandono...) pero Jose, y Raúl, logran arreglar la bici, mientras Dani vive la caída de otro biker´s dando cobertura...(al parecer la caída fue fuerte y el colega estaba muy desorientado...confiemos que no haya sido nada).

Reagrupamiento ante una corriente de agua, que ni que decir tiene que ahora con todo el tema, estamos en la parte de atrás de todo el pelotón. En este punto se rompe el grupo: Dani y Raúl cruzan...Jose y Juan pasan por el "puentecito" (mariquitas) Creo que aquí Jose nos equivocamos. También cherto era que era el principio y no sabíamos a ciencia cierto cómo iba a estar el recorrido, pero desde aqui, hasta el primer punto de control,  hubo un grupo de cabeza y otro perseguidor...Dani despunta marcando buen ritmo...y Raúl responde cojonudo...Jose y Juan tampoco van mal...pero no enlazan.

En esta parte la ruta se perfila como bellísima, subidas y bajas, zona de dehesa, monte, mucho humedal...muy divertida....DISFRUTO COMO UN NIÑO, DALE AL PEDAL, EXTRAÑOS CONSTANTES DE LA BICI, BUEN ROLLO...y llegamos al punto de control y conseguimos el reagrupamiento.

Salimos juntos pero la tónica es que Dani marca las diferencias, siempre en la punta de lanza, Jose le sigue.. Nos encontramos con una avería sería de otro participante, rotura de cadena, y los biker´s se tiran el rollo, el instrumental---el aparatito para la cadena (tronchacadena???) y reparación..sin importar nada más. Hasta que Dani se da cuenta que su máquina no está, no puede ser, los biker´s no harían algo tan deleznable, SON UNOS INSTANTES DRAMÁTICOS....tras la broma, LUEGO VOLVIÓ LA PAZ AL ESPÍRITU, jejeje...

Bueno terminamos el 2º tramo, y decidimos hacer el último, que es jodido de huevos. Comenzamos con una bajada espectacular, para una posterior subida aún más espectacular. Consecuencia....sufrimiento...lucha contra uno mismo...grandeza ciclista...hasta que llegamos. Casi se había ido hasta el tato (da igual, acabar la marcha estuvo redondo). Nos damos cuenta que el dolor y el placer estan muy cerca....

Comemos en una estación de servicio de la M-50 -la Atalaya para más señas...empanada y tortilla vegetal...reponiendo a esos de las 17:00 H. HJablamos de lo que será el gran proyecto 2011 -el Camino de Santiago- lavamos las bicis...y HASTA LA PRÓXIMA.

Un saludo. Fue una jornada memorable, completa en todos los sentidos...casi en todos...gracias amigos.

miércoles, 19 de enero de 2011

Ruta "Guadarrama Salvaje - Parte III"

No diría que es la mejor ruta...en mi caso cada ruta nueva al sorprenderme me encandila...hay que estar abierto a distintos paisajes, lugares...cuando son novedosos siempre molan. Aunque a veces hay excepciones, claro...pero el sitio merece la pena..."guadarrama salvaje", paisaje fluvial, vegetación de ribera, muy erosionada por el lado de Villaviciosa, la ida dirección Mostoles...con cortados y senderos...cuyo principal protagonista fue...EL BARRO.

Quedamos a las 9:·30 h, en el Sotillo -Villaviciosa de Odón. Frío, al borde de los 0 º (uno por encima), con sensanción de frío por la humedad ambiente (en mi caso confiado por el día de ayer, muy justo de vestuario...canillas al aire...no pasa nada no son órganos vitales). Dani, todavía sin reponer del todo del proceso gripal, y como Raúl, ASUSTADOS Y SOBREABRIGADOS.

Comienzo de ruta, desentumeciendo lo que se puede, que es poco, sintiendo el comienzo de la mañana, entre el rocio y los rayos de sol que se cuelan por la ladera del pinar de monte, donde está la residencia de ancianos, cruzamos la M-506 para adentrarnos en el Monreal (bosque donde hay un centro de recuperación de cernívalos...) y ...LA PRIMERA EN LA FRENTE...el puente que salva el arroyo ya no existe, si bien antes estaba a medio derruir, y tras vacilación...meadita...Dani ya ha salvado el terraplen y empieza de primera mano a calibrar las posibilidades de cruzar. El caudal no es abundante pero baja con cierta fuerza, y no hay apenas sitio para coger impulso...pero zas...lo cruza sin más. Raúl hace lo propio. En mi caso titubeo...dos cosillas en mente...con una hubiera tenido alguna opción. Pero nada, los dos pies mojados, helados...putadón (podía haber sido peor...todo el cuerpo mojado...).

Remontamos todo el bosque, como digo es acojonante. Salimos y buscamos ruta paralelos al río por una zona extremadamente cortada y densa de vegetación...y no olvidar, con barro. Seguimos no sin antes cruzarnos con grupos numerosos de biker´s que nos recuerdan que hay tramos jodidos de barrillo. Observamos el caudal del río y no desmerece en absoluto.

Cruzamos al otro lado por un tendido ferroviario, ya en Móstoles-El Soto, para pasar al término municipal de Navalcarnero. Cogemos el camino de la Zarzuela para retornar dirección Villaviciosa de Odón, Brunete...al principio camino amplio...luego ya aproximándonos más al río, la zona de los BRAZOS DE MAR...nos encontramos con trechos donde había mucha humedad y agua embalsada. Raúl embarrancó en un humedal -la verdad era que eran agua pseudofecales-. Esta parte de la ruta muy divertida, rodando con alegría, fuerza, a ritmo. Dani poderoso. Raúl con mucho oficio (lo que ha ganado este chaval encima de la bici).

Llegamos hasta la carretera, a la misma altura pero por el otro lado del rio del comienzo de la ruta.

El Sotillo...y comienza la ascensión a Brunete. A toro pasao para mi hubiera sido el fin de la misma con la guida encima, pero quedaba todavía bastante. Subida larga y jodida ya llegando a Brunete, con barro y teniendo que hacer algún desandado. Mucho barro en el camino, ¿Y EL POLVO DONDE?, hasta llegar a la carretera que conduce a Boadilla y que nos lleva hasta el punto que nos pasa en la margen del río que nos lleve a Villaviciosa de Odon.

En la carretera a mi se me salió la cadena un par de veces por la patilla, Dani con problemas en la cadena y Raúl sufre pinchazo en la rueda delantera. En dicho paso, ya en la senda de vuelta, se hacen las reparaciones y vuelta en el caso de Dani con la cadena entre algodones, intentando llevar un pedaleo suave para que no rompa una cadena tensa hasta la saciedad...

Retorno duro, pero el paisaje compensa...El Bosque...tumbos...perdida de la ruta...llegamos... 
                                                                                                                                                  Juan.