Todas nuestras salidas los sábados (habitualmente), con las rutas que hacemos y las crónicas posteriores correspondientes, relatadas por alguien con "don de palabra".



martes, 29 de marzo de 2011

Ruta "Tres Cantos-P. de la Marmota..." Edicion MODERADA

Como el domingo anterior dejó buen sabor de boca la ruta por Tres Cantos, éste se decidió repetir y como había dos alternativas, DIFICIL y MODERADA, pues probar la ruta moderada. El resultado final (lo adelanto), fue que de moderada tiene los cojones, aunque se varía un tramo, si no es igual de dura en todos los sentidos, es muy muy similar. Aparte de que tuvimos una cantidad de añadidos que nos pasó factura a todos…

Total, que comenzamos la mañana con el cambio de hora primaveral. Como la semana pasada quedamos a las 9,30, se propuso quedar a las 10,00 para que la mañana abriera un poco (primer error, teniendo en cuenta que era una ruta de casi cuatro horas, pero también hubiera sido un error quedar antes, ¡que dilema!).

Esta vez, los componentes bikers asistentes éramos Dani, Raúl, Jose y el aspirante a bikers Chamorro. Pero la gran novedad y lo que todos esperaban era la primera presencia femenina en los B&B, Silvia. Tras las presentaciones oportunas, pues eso, cinco bicis tiran montaña arriba.

Nada más comenzar, se nota que ha estado lloviendo toda la semana y que no se puede rodar al mismo ritmo que el domingo pasado, que la rueda se clava en la tierra de mala manera. Y a los diez minutos, ¡crash! rotura de cadena de Jose (que casualidad que las dos únicas veces que se ha roto, ha sido cuando ha venido Chamorro…¿gafe?). Pues eso nos demora cerca de veinte minutos, y nos damos cuenta de que para próximas salidas hay que dotarse de unos alicates (nos costó la hostia poner el pasador en el eslabón).

Retomada la marcha, llegamos hasta el primer mirador y sin mucha parada, proseguimos con la bajada sucesiva, donde Raúl tira delante, Dani cámara en casco, Chamorro va intratable y descontrolado (¿mejora de forma o le fallan los frenos?) y Silvia aguanta el tipo, pero se nota que la bici la compró el viernes y todavía no ha cogido destreza en el manejo (todo llegará…).

Así llegamos hasta el “Puente de la Marmota”, tras una zona de senderos y vías pecuarias sin especial particularidad, salvo los charcos y el terreno embarrado, culminando esta zona con la bajada al puente por los restos de la calzada romana, donde aquí sí Silvia se juega el pellejo por el “qué dirán”, a pesar de que Dani le advierte que si no va segura que baje a pie (¡que no somos tan cabrones!…¿no? jejeje.).

Tras unas nueces y avellanas en el puente, observar el caudaloso río y advertir sobre lo que queda por delante, iniciamos la ascensión a la montaña por el sendero que requiere cierta habilidad técnica, y más como se encuentra el terreno.

Y según llegamos arriba, es donde la ruta se desvía, no llegamos a la carretera asfaltada y la presa del otro día. Segundo error: pensar que a partir de ahora la ruta se volvía “moderada”. Llegamos a una pista, con continuos sube-baja y posteriormente nos adentramos otra vez en bosque, en sendero estrecho y hacia arriba, muy similar a la zona donde tuvimos que bajarnos de la bici continuamente en la ruta “difícil”. Esta vez, lo único que cambiaba era eso, que podíamos ir más tiempo sentados, pero igualmente, dura en todos los sentidos.

Como no teníamos suficiente, nos empieza a llover, de momento esporádicamente. Silvia ya empieza a notar la suma de kilómetros, y casi sufre más cuando se baja de la bici y tiene que tirar de la bici andando que cuando sube con el molinillo.
Conseguimos salir de esta zona boscosa, y poco antes de llegar a Colmenar Viejo nos volvemos a desviar hacia el río para posteriormente llegar al pueblo (tercer error, teníamos que haber cogido carretera y arcén que estabámos muy próximos y el rodeo nos retrasó mucho). Pues nos comienza a llover con cierta intensidad y ya la hora se nos ha ido completamente (14,30 y todavía nos quedan 13 kms. aprox.). Cuando avistamos los primeros chalets de Colmenar, se decide que la vuelta hasta Tres Cantos se haga por carril-bici, que ya hemos tenido bastante.

Entramos en el carril-bici y aquí se nota esas piernas trabajadas en la dura montaña, y no cuesta coger un buen ritmo de pedalada (con el añadido de una lluvia que lo flipas, viento en contra y la bici de Raúl).

Así llegamos hasta el final de ruta, sobre las 15,15 horas, con una paliza tremenda, sin posibilidad de comer en casa, osea que ya de perdios al río: ropa seca, recuperamos con unas cañas y vuelta a casa pensando en baño caliente y siesta más que pasada de hora.

Ruta prevista destrozada por los acontecimientos…. aún así, la moral alta y nos quedamos con lo bueno.

P.D. Próximamente, video de la ruta.

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