Septiembre 2.010
Siento si esta crónica se ha demorado un poco, pero me ha sido imposible antes... y como Juan no realiza sus funciones con respecto al club...ah! que se fue a la Sierra (no era por recordar el asunto, eh?).
Pues el día comenzó con "punto de reunión" en Aranjuez, para dirigirnos en coche juntos hasta Colmenar de Oreja. Aunque llegamos sobraos de tiempo, resulta que la organización no es del todo buena con la gestión de la entrega de dorsales y se monta una cola de cojones... Total, que casi a la hora de salida, las bicis siguen en el coche y todavía hay un mogollón de gente pendiente de coger la camiseta y el dorsal.
Al final, entrega en masa de dorsales y en posición con las máquinas en un par de minutos. Con respecto al cielo, el día se presenta estupendo para disfrutar por los terrenos áridos de la zona.
Comenzamos con una vueltecilla por el pueblo, saludando a los paisanos y con olor a churros domingueros al paso por los bares. En principio el ritmo de carrera es cómodo y por terreno llevadero, para ir calentando los motores ir hacer frente a los casi 50 kms. que tiene la ruta.
La cosa pinta bien, porque en apenas unos kms, ya encontramos trialeras, que hacen las delicias de los que llevan bicis de enduro, aunque le falta un poco de respeto y dar distancias a la gente que participa en la carrera, que no llegan a entender que es una marcha no-competitiva. Resultado: muchas paradas y pie a tierra, no disfrutando del todo de senderos con encanto...
De reseñar, la llegada a un pinar, que deja con la boca abierta a más de uno, ya que sorprende tanto por el contraste con la zona, ya que es inmenso, así como por la altura a la que se asciende, que deja a su paso unas vistas impresionantes de todo el valle. Tras casi coronar este pinar, llegamos a unas "V" (literales), con una pendiente impresionante. La primera acojona y se baja a pie (decir que además el terreno era arena en polvo y estaba muy bacheado, no transmitiendo ninguna seguridad). Las dos "V" siguientes se cogen con más garra, y con la misma inercia de la bajada se sube. Muy guapo el parque de atracciones que tienen en Colmenar, jejeje.
Kms. y más kms. del mismo tipo, alternando entre repechos de subida y bajaditas, bordeando tramos de pinar, y otra vez a subir, que nada tiene que ver con el perfil de la etapa que habiamos visto, que al parecer tenia una bajada impresionante de diez kms. Raúl paga los excesos del veranito y tanto "cochinillo o cabrito" con la familia y sufre, sufre, sufre...
Así llegamos hasta el avituallamiento, muy masificado, pero da tiempo pa pillar una rodajita de melón, un pastelito y algo de agua. Nos ponemos de nuevo en marcha, cogiendo ritmo de pelotón por un camino pegao al caz de riego, que discurre por todo el llano del valle, la zona más baja.
Lógicamente, empezamos a darnos cuenta que queda la subida a Colmenar y a falta de 20 kms. las fuerzas ya van justitas. ¿20 kms de subida? ¿Donde anda el coche escoba?
Se acaba el llaneo y comenzamos el ascenso por un caminito de fila de a uno, esta vez si, por todo el secano y con paradas continuas por lo mismo que en las bajadas del comienzo: mucha gente y pocas distancias.
Finalizamos la subida y a lo lejos divisamos el campanario de la iglesia. Aleluya! Tras dar un rodeo entre los campos de cultivo, llegamos al pueblo y finalizamos una ruta para recordar y repetir (al final 43 kms.). A los ausentes les hubiera gustao, pero bueno, como digo, repetiremos.
No se nos puede olvidar agradecer al "Club MTB Castrejones" la organización de esta marcha, controlando los puntos delicados y dando apoyo en todo momento a los participantes. Además siendo la inscripción gratuita para la participación, se puede decir que no escatimaron en todo lo que no puede faltar en todo marcha MTB: una camiseta conmemorativa y una cervecita para celebrarlo.
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