Todas nuestras salidas los sábados (habitualmente), con las rutas que hacemos y las crónicas posteriores correspondientes, relatadas por alguien con "don de palabra".



lunes, 13 de septiembre de 2010

I Marcha del Sacacorchos - Pantoja (Toledo)

Septiembre 2.010

Voy a liberar a Juan de la crónica, que después de los “incidentes varios” del día, seguro que no tiene muchas ganas. La verdad que vaya domingo, no tiene desperdicio...


Bueno, comenzamos:

Hora de reunión en el punto de salida, Polideportivo de Pantoja, las 8,15 horas. Somos puntuales, “como siempre” y comenzamos con las gestiones de recogida de la bolsa de regalo, con dorsal, camiseta, etc. Repartidas las bolsas a los inscritos, Juan comenta que tiene la equipación de prueba de la talla 6, por lo que nos desplazamos a su coche. Vaya tallaje raro, aunque más o menos cuadramos la talla de cada uno, alguna a ojo, osea que ya veremos el resultado. Entre unas cosas y otras, vamos cuatro veces a los coches, casi se nos echa encima la hora de la salida y todavía las bicis en el maletero. Que estrés. Comienzan las prisas y en un momento dado, primera “charlotada” del día (como decís vosotros). Jose se da cuenta que los treinta pavos que debía a Juan de las inscripciones a carreras, iban en el cd que se había preparado con los logos para la equipación, y al sacar el folio para explicar la dinámica de cómo había que hacerlo, debieron de caer y... volar, lógicamente ningún buen samaritano de la zona advirtió de este descuido.

Se deja el tema de lado, y ya estamos preparados para la salida. En primero línea, compañeros de Juan: Jesús, Paco y alguno más que no recuerdo el nombre, que van a darlo todo en la carrera. En las posiciones de retaguardia, ahí están los “Bikers and Beers”, Dani, Juan y Jose junto con un compi de éste, César que retoma la bici después de un par de años de parada (con dos cojones).

Salida y primeros kilómetros con subidas y bajadas constantes, que no dan tiempo a un calentamiento previo. A los 10 kms. , César ya está que no puede sentarse, carece de callo en el culo, y comienza a acusar esa falta de puesta a punto, pero sigue ahí en la brecha. Llegamos a bifurcaciones del recorrido, que permiten elegir entre tramos más moderados y verdaderas paredes para subir y bajar. ¿Quién dijo miedo?

La dinámica de la ruta es en esa línea, zonas poco vistosas, mucha pista, terrenos áridos, poca sombra, y algo dura ...

Así llegamos al kilómetro 25, donde se encuentra el puesto de avituallamiento. Poco antes habíamos perdido contacto los miembros del grupo, porque César tiene que bajar el ritmo y Jose se queda con él, tirando por los tramos más moderados y Juan y Dani poniendo a prueba las máquinas en los más exigentes. Hay que decir que el avituallamiento se encuentra junto a una ermita en Añover de Tajo a la que hay que subir por una cuesta que es el sueño de todo escalador. Peazo de cuesta: molinillo y paciencia. Avituallamiento correcto, bebida y comida para todos, y vuelta a la marcha. Desde el avituallamiento se comienza un tramo de falso llano, de unos 10 kms, que es una tortura. A pleno sol, terreno muy seco, rodada muy lenta, que llega al punto de hacerse muy pesado y aburrido.

Continuamos ya próximos a los 40 kms., faltando 10 kms aproximadamente para la finalización, pidiendo la hora. Alguna subida y bajada más, sin nada que reseñar, llegando al destino cómodamente, después de los 50 kms. realizados.

Sensaciones buenas por parte de los bikers a nivel físico. La organización, buena, recorrido bien señalizado y voluntarios en puntos clave para advertir del peligro. No podía falta esos grifos de cerveza y caldereta para los asistentes. Sin lugar a dudas, había que repetir otro plato, que buena! Se hacen sorteos de regalos, que como siempre, nos volvemos con las manos vacías. Lo dicho organización buena y completa en todo, lástima la ruta que no tiene mucho atractivo.

La nota triste y negativa del día llega cuando nos enteramos que Jesús, el compañero de Juan (el que se iba a encargar de hacernos las equipaciones), ha sufrido una caída, y posiblemente se ha roto el hombro. Iba cuarto y él junto al grupo de cabeza iban a un ritmo infernal. Después del translado al hospital y las pruebas pertinentes sabemos que tiene rota la cabeza del húmero. ¡Ánimo Jesús! Que la recuperación sea pronto y vuelvas a estar ahí delante con los verdaderos profesionales.

Juan se queda algo tocado después de lo sucedido, pero asesorado por los bikers, una sesión de balneario lo cura todo (esto sólo para entendidos en la materia).

¿Y la próxima dónde?



P.D. Raúl, te echamos de menos, no por el gps que no hubiera hecho falta, sino por las fotos, que salvo Dani que estuvo ahí al quite sacando un par de veces la cámara, los demás nada de nada.

1 comentario:

  1. Leída la crónica es casi como si yo hubiera estado allí. He tragado el polvo del camino, me duelen las piernas de subir cuesta y me he achicharrado con el sol. Lástima que a pesar de todo la ruta no fuera vistosa.

    También veo que ha habido de todo entre el personal: los que tiran a muerte como si les fuera la vida -y el prestigio- en ello, y el nuevo que se embarca en una ruta mazo kilométrica y rompepiernas para empezar. Je, je, me imagino que hasta el miercoles no se podrá sentar.

    Por lo que contais, lo que más siento es no haber estado al final PA' ZAMPAR CALDERETA, que como sabéis, esa parte del deporte la tengo muy desarrollada.

    SalU2
    Raúl_es

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